El absentismo se dispara en España por «insatisfacción laboral»

Alegan estrés, ansiedad, gripe, jaqueca u otras dolencias físicas, pero la causa real no suele coincidir con aquéllas. En cuatro años se ha duplicado el absentismo laboral en España, que ya supera la media europea en un 30%.

 

El absentismo laboral es un fenómeno al alza en Europa y, por sus efectos sobre la productividad, se ha convertido en uno de los principales problemas para las empresas.

Según la empresa de gestión de recursos humanos Adecco, el perfil del trabajador que practica absentismo es el de “una mujer con estudios medios entre 26 y 35 años o mayor de 55 que trabaja en una gran empresa”.

Son las que otorgan más importancia a la conciliación de la vida personal y familiar y asumen una mayor carga de responsabilidades fuera del entorno de trabajo”, dice un informe del Grupo Adecco.

El estudio se corresponde con las conclusiones de la Jornada El control del Absentismo y la Rotación, acto organizado por Adecco Training, la consultora de organización, desarrollo y formación para el Grupo Adecco.

Insatisfacción laboral”

Para justificar su ausencia, los trabajadores alegan “motivos físicos como el estrés y ansiedad, problemas musculares, jaquecas, dolencias cardiacas leves o gripes y catarros”, añade el estudio.

Sin embargo, las causas reales de todos estos síntomas tienen más que ver con “la insatisfacción laboral, que se manifiesta en problemas para conciliar la vida laboral y familiar, en la dificultad para lidiar con la poca flexibilidad horaria y en la ausencia de motivación en el entorno de trabajo”, consideran los responsables del trabajo.

La media del absentismo laboral en Europa está situada en torno al 4,6%. Francia, Alemania y Bélgica son los países más afectados, con altos niveles de absentismo, mientras que Italia y Austria presentan la tasa más baja.

España, líder en absentismo

Al mismo tiempo, España, junto con Portugal, lidera el ranking de absentismo laboral, muy por encima de la media europea. De hecho, en los últimos cuatro años el absentismo de los españoles se ha duplicado, al pasar de un 3% a un 6%.

“Esta tasa oscila entre un 3 y un 12% dependiendo de la región: por ejemplo, Andalucía se sitúa en máximos y Bilbao en mínimos”, precisa el estudio.

El informe señala que las causas del desfase con Europa hay que buscarlas en “las serias dificultades que atraviesan las empresas españolas para retener a los perfiles profesionales jóvenes: la media se sitúa en un 2,5% de permanencia en la organización”.

Además, hay una “tendencia al aumento de la duración de las jornadas laborales, que en muchas ocasiones trae consigo una elevada disminución de la productividad individual”.

Síndrome postvacacional

Para analizar el problema es necesario estudiar su origen, ya que además de las causas propias de cada individuo existen factores externos como el síndrome postvacacional, el tamaño de la empresa o el sector en el que se trabaja, dicen los expertos de Adecco.

“La vuelta a la rutina requiere un período de adaptación y es frecuente que aparezcan síntomas de desequilibrio físico y emocional”, añaden. Estos síntomas suelen remitir en pocos días, pero en ocasiones, si persisten, son causa de absentismo.

Por otra parte, “el absentismo es más acuciante en las grandes empresas de más de 1.000 empleados, donde los trabajadores pueden encontrar difícil sentirse implicados dentro de la organización”.

El sector servicios, público, seguros, y los perfiles administrativos son más propensos a la práctica del absentismo laboral, indica el informe.

Anticiparse es la clave

Según la consultora Mercedes Rodríguez, colaboradora de Adecco Training, “no es necesariamente cierto que un grupo motivado rinda más, pero sí que es cierto que uno desmotivado rinde menos e incluso no rinde”.

Por ello, las empresas deben ‘anticiparse’ al absentismo aplicando programas de trabajo para ofrecer a cada empleado el puesto de trabajo idóneo.

Asimismo, han de idear programas de retribución por competencia, esto es formar a las personas en relación al éxito en las competencias de su puesto de trabajo, de manera que se pueda aumentar su implicación, iniciativa y creatividad.

Por último, también deben poner en marcha planes de incentivación y motivación, como actividades lúdicas o excursiones con los empleados fuera del lugar de trabajo. Se trata de cohesionar el grupo e incrementar la satisfacción de los empleados.

El estudio concluye afirmando que el papel del mando es primordial para combatir el absentismo. Los directivos han de desarrollar técnicas encaminadas a estimular la satisfacción de los trabajadores.

En definitiva, el objetivo es hacer más interesante su trabajo, tratar a los empleados como personas con vida privada, aumentar la participación y colaboración del trabajador en el proyecto común, y ofrecer retroalimentación precisa y oportuna para el desempeño de su trabajo.

FUENTE: Isabel Ordóñez en ForumLibertas.com